Hepatitis A
¿Qué es la hepatitis A?
La hepatitis A es una infección muy transmisible que provoca una inflamación del hígado y puede afectar a su capacidad para funcionar. El tiempo medio entre la exposición y los síntomas es de entre 28 y 30 días, y los síntomas suelen durar de dos a siete semanas.
¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis A?
La infección por el virus de la hepatitis A con frecuencia no presenta síntomas o provoca una enfermedad leve, especialmente en niños menores de cinco años. En adultos, la aparición de la enfermedad suele ser abrupta, con los siguientes síntomas:
- ictericia (coloración amarillenta de la piel o la parte blanca de los ojos)
- orina oscura
- cansancio
- pérdida del apetito
- molestias abdominales
- náuseas
- vómitos
- fiebre
El momento de mayor contagiosidad se produce justo antes de la aparición de los síntomas, y la mayoría de los casos se consideran no infecciosos después de la primera semana de ictericia.
¿Cuáles son las complicaciones de la hepatitis A?
En el 15 % de los casos se produce hepatitis recurrente que puede prolongarse hasta un año. No se tiene constancia de la aparición de infecciones crónicas por hepatitis A y la infección confiere inmunidad permanente contra la enfermedad .
El riesgo de muerte es muy bajo, pero mayor en adultos mayores de 50 años o en personas con enfermedad hepática crónica subyacente.
¿Cómo se transmite la hepatitis A?
La hepatitis A está causada por el virus de la hepatitis A. Se transmite sobre todo a través de las heces de una persona infectada, ya sea por el consumo de alimentos o de nagua contaminados, o por contacto persona a persona a causa de una higiene deficiente.
También puede transmitirse entre contactos cercanos, como los contactos en el hogar, los contactos sexuales y entre personas que asisten a centros de atención de día o escuelas.
¿Quiénes están expuestos al riesgo de contraer la hepatitis A?
Los grupos más expuestos al riesgo de infección del virus de la hepatitis A son los siguientes:
- hombres que mantienen relaciones sexuales de riesgo con otros hombres
- personas que viven con una persona infectada por la hepatitis A
- quienes viven en zonas con higiene y saneamiento deficientes
- personas que consumen o se inyectan drogas
¿Cómo se puede prevenir la hepatitis A?
La mejor manera de prevenir la hepatitis A es mejorando la seguridad alimentaria, la higiene y mediante la vacunación.
Otras medidas de control que resultan eficaces son mejorar la higiene personal, rastrear a los contactos y vacunar a las personas expuestas.
Existen varias vacunas eficaces y seguras. Las vacunas son eficaces incluso si se administran hasta diez días después de la exposición.
¿Cuál es el tratamiento para la hepatitis A?
No existe un tratamiento específico para la hepatitis A, la terapia solo sirve de apoyo y los pacientes suelen recuperarse espontáneamente.
Nota: La información que aparece en esta ficha tiene una finalidad puramente informativa y general y no se debe utilizar como sustitución de los conocimientos especializados y el juicio clínico de un profesional sanitario.